Despedimos en año con una mala noticia para la familia botánica. Nuestro amigo Juan Alejandre nos acaba de comunicar que hace unos días falleció Xabier Lizaur.
Mis más sentidas condolencias para la familia y amigos.
A continuación os transcribo la nota necrológica que ha escrito Juan.
In memoriam: Xabier Lizaur Sukia (1952-2019)
Hace unos días, en la madrugada del viernes 20 de diciembre de 2019, fallecía nuestro amigo y colega botánico Xabier Lizaur Sukia, en el hospital de Zumárraga (Guipúzcoa), tras una repentina enfermedad, a la edad de 67 de edad. Desde el año 2013 permanecía ingresado en la residencia Txindoki de Lazkao, donde lentamente se iba recuperando de una afección cardiovascular que le había obligado a vivir para siempre en silla de ruedas.
Había nacido en el frío mes de febrero de 1952 en la localidad guipuzcoana de Oñati, donde estudió hasta que su familia se trasladó a Donostia cuando él tenía 16 años. Cursó la carrera de Ciencias Biológicas en la Universidad de Navarra.
Era miembro, desde los inicios de los 80, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en la que juntamente con María Salaverría impulsó la creación del herbario ARAN. Fue, desde sus inicios, el principal organizador del grupo de botánicos vascos que publicaron a lo largo de los siguientes años numerosos trabajos de flora y vegetación del País Vasco. Del Catálogo florístico de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa de 1984, fue el último en “desembarcar” con su concienzuda Actualización (Suplemento) redactada en solitario en el año 2003. En las Claves ilustradas de la flora del País Vasco y territorios limítrofes, publicadas en 1999, en la que no figura como autor, sin embargo tuvo que encargarse del que probablemente era el asunto más complejo y dificultoso de todos los tratados, los temibles Hieracium. Antes y después, entre 1982 y 2012 publicó, o redactó para diversas administraciones, numerosos trabajos sobre flora y vegetación, entre ellos Orquídeas de Euskal Herría.
Era una persona seria; un trabajador que disimulaba su pasión por el conocimiento veraz tras unas maneras de ser firmes pero respetuosas cuando se trataba de discutir temas complejos. Y es de justicia reconocer que prefirió siempre retornar a sus propias convicciones cuando presentía que no cabía posibilidad de acuerdo. Poseído por una cultura humanística y una ética científica superior en intensidad y pureza a la de sus colegas, lamentablemente no pudo, debido a las limitaciones que le impuso su insidiosa enfermedad, llegar a ser el maestro de todos ellos.
Los versos cantados por Xabier Lete en recuerdo de Xalbador sirven para recordar o más bien reclamar hoy la presencia de nuestro amigo y colega. Sean…
“Donde estás, en qué prado
pastor de Urepel
que subiste por las faldas del monte,
a por el futuro que ya es recuerdo
huyendo”.
Juan A. Alejandre.
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